La Cultura Maya es, sin duda, una de los máximos exponentes en la época prehispánica, parte sur de México, su población se concentraba en los estados que hoy conocemos como Yucatán, Quintana Roo, Campeche y también en países limítrofes centroamericanos.

Los mayas eran una sociedad con actividades agrícolas, pero también cazaban, pescaban, y eran recolectores, incluso criaban algunos animales. Su principal fuente de alimentos la proporcionaba el maíz, de hecho, los mayas son conocidos como los “hombres del maíz.” Este cereal era la base de su alimentación y para ellos tiene algo de sagrado, es una fuerza vital con la que se identifican. Era usado para hacer las tortillas, los tamales, y el atole. Además del maíz los mayas cultivaban el frijol, la calabaza, el chile, la yuca, los boniatos, y otras legumbres.

La península de Yucatán  no es ajena a estas tradiciones. La cultura maya no sólo nos dejó un legado histórico con sus increíbles centros urbanos como Chichén Itzá, Cobá, Tulúm, entre otros, también un importante aporte culinario que sigue vivo en mercados, fondas y restaurantes. Entre los platillos típicos se destaca la cochinita pibil, el más famoso de la gastronomía yucateca. Se trata de carne de cerdo adobada en achiote. Según la tradición, se debe preparar en hoja de plátano dentro de un horno de tierra.

cochinita piblill

Existen muchos tours y excursiones en Riviera Maya que te pueden llevar a conocer las mejores zonas arqueológicas y parques naturales, pero también a probar los sabores milenarios de esta comunidad ancestral.

La cocina mexicana es una de las más variadas y fascinantes del mundo, ha sido nombrada Patrimonio Inmaterial de la Humanidad  por parte de la UNESCO , ya que “comprende actividades agrarias, prácticas rituales, conocimientos prácticos antiguos, técnicas culinarias, costumbres y modos de comportamiento comunitarios ancestrales”. Se trata de una cocina mestiza, que se nutrió tanto del componente indígena como españoles, creando una variedad de platillos únicos.